En la lipoescultura láser dado que la anestesia es local, el paciente se encuentra sedado pero consciente. Es una cirugía ambulatoria, cuya duración depende del número de zonas a tratar y según la complejidad de cada paciente, ésta se puede extender entre una y dos horas.
Esta técnica sirve para intervenir cualquier exceso graso corporal en el abdomen, cintura, muslos, caderas, brazos y la zona cérvico-facial (cuello y cara).
Este rayo o láser que penetra la piel va disolviendo el tejido adiposo y lo transforma en un líquido de consistencia aceitosa que cae a un recipiente debidamente esterilizado. Muchas veces este líquido se vuelve a emplear para el injerto de algunas zonas, como glúteos o caderas. La grasa que queda dentro del organismo, será eliminada durante los días siguientes a la operación a través de la orina.
Además, el láser provoca una importante estimulación biológica en la dermis profunda, que va a producir un notable efecto lifting absolutamente nuevo, aún en aquellas áreas que estén algo distendidas por la flacidez.
Si llegase a existir alguna molestia, ésta es mínima, lo que no le impide volver a su actividad diaria.
La lipoescultura laser siempre deberá ser realizada por profesionales capacitados, en centros de salud debidamente autorizados, y con los pertinentes estudios previos a cualquier cirugía, que incluyen: análisis de laboratorio y una minuciosa evaluación clínica del paciente.
Francisca Muñoz B
Relaciones Públicas
Dr. Humberto Gacitúa G.
Miembro de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética
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